Claves a favor y en contra de la nueva cotización de los trabajadores autónomos (en negociación) – Novembre 2020

El Gobierno y las principales asociaciones de trabajadores autónomos están negociando una reforma sobre la cotización de este colectivo, que se realizaría basándose en sus ingresos reales. Veamos los puntos clave de esta negociación, y sus posibles ventajas.

Por otra parte, una de las citadas asociaciones ha mostrado su malestar ante la regulación que prepara el Ejecutivo. Se incluyen aquí también las principales críticas.

A FAVOR:

UN SISTEMA DE COTIZACIÓN MÁS JUSTO

Basándonos en los datos filtrados hasta el momento, el nuevo modelo de cotización sería más justo que el vigente. Se usará un diseño por tramos semejante al establecido para el IRPF, con el que pagará más cuotas el trabajador autónomo que perciba más ingresos.

De este modo, se aproximarán las bases de cotización a los ingresos reales del colectivo. Se pretende determinar la base de cotización a partir del rendimiento de actividades económicas del mismo ejercicio.

UNA COTIZACIÓN CRECIENTE EN FUNCIÓN DE LOS INGRESOS: VENTAJA PARA LOS MENOS FAVORECIDOS

De acuerdo con el nuevo sistema, los trabajadores asimilados al RETA que declaren menos de 12.000 euros cotizarían por la base mínima, incluso con un posible descuento del 50% en la cotización.

Los trabajadores autónomos que ingresen menos de 1.000 euros mensuales no tendrían que abonar la cantidad actual fija de 283 euros. Por el contrario, el mayor peso lo sufriría un pequeño porcentaje de trabajadores: los que ingresen más de 24.000 euros.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha publicado que el 78% de los trabajadores por cuenta propia presenta unos rendimientos inferiores a 20.000 euros anuales.

MAYORES INGRESOS PARA EL COLECTIVO

Según datos de la Seguridad Social, el nuevo modelo de cotización supondrá, aproximadamente, un incremento del veinte por ciento en los ingresos en el régimen especial.

La Administración justifica la necesidad de la medida tras constatar la escasez de medios provenientes de las cotizaciones de autónomos para abordar las medidas extraordinarias adoptadas durante la crisis sanitaria, especialmente las de cese de actividad.

MEJORA DE LAS PENSIONES POR JUBILACIÓN

El citado incremento de los recursos conduciría, de manejarse de forma eficiente, a una subida importante de las pensiones a que tienen derecho los trabajadores autónomos.

Recordemos que, en la actualidad, estos trabajadores tienen derecho a la pensión una vez cotizado un mínimo de quince años, dos de los cuales deben comprenderse en los últimos años previos a la fecha de jubilación.

AHORRO EN EL “COMPLEMENTO A MÍNIMOS”

Lo anterior tendría, entre otras consecuencias, efecto en el “complemento a mínimos”, mecanismo del que se benefician muchas pensiones de jubilación de trabajadores autónomos para completar un mínimo de supervivencia. Al mejorarse la pensión, el complemento se utilizará en menor medida.

MEJORA DE OTRAS PRESTACIONES

El superávit en las arcas de la Tesorería permitiría mejorar otras prestaciones favorables al colectivo de autónomos, con especial atención, entre otras, a las prestaciones por cese de actividad que disfrutan actualmente miles de trabajadores. El objetivo es lograr una mayor cobertura y, además, una contribución superior al mantenimiento de la Seguridad Social.

POSIBILIDAD DE DEVOLUCIÓN EN ALGUNOS CASOS

La Seguridad Social ha anunciado la posibilidad de que la imposición por tramos conduzca a tipos negativos, de modo que una parte de los trabajadores autónomos (los que ingresen menos que lo que coticen) podrían beneficiarse de una devolución.

LA REFORMA CONTEMPLARÁ EXENCIONES

La normativa contemplará, según algunas fuentes, las siguientes exenciones: autónomos societarios, familiares colaboradores y religiosos.

EL SISTEMA EVITA LA DISTORSIÓN DE LOS DATOS

Una cotización por ingresos reales, a través de un modelo fijo y permanente en el tiempo, evitará, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, distorsiones para los autónomos y para la gestión administrativa de la cotización.

LA SUBIDA DE LAS CUOTAS SERÍA MUY GRADUAL

A partir del rendimiento de actividades económicas, los trabajadores elegirán, de forma optativa, una base de cotización provisional. Se producirá una regularización para su establecimiento en 2022, tras la presentación de la correspondiente declaración de IRPF.

A pesar de utilizar las bases de cotización en función del ejercicio anterior, será posible utilizar “ventanas trimestrales” para ajustar los rendimientos netos obtenidos durante el año. Tras la siguiente declaración de IRPF se procedería a la regularización.

Del mismo modo, fuentes ministeriales han asegurado que, en los casos que requieran la subida de las cuotas, el incremento se percibiría de forma muy gradual y acompasada”. La intención del Ejecutivo es que la nueva norma se aplicará de forma gradual a partir de 2021.

EN CONTRA:

DISCREPANCIA ANTE LAS CIFRAS DEL GOBIERNO

La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) rechaza las estadísticas utilizadas por el Ejecutivo para fundamentar las razones de la reforma. Según esta organización, la propuesta del sistema de cotización por ingresos reales solo beneficiaría a 1,5 millones de autónomos, perjudicando a los otros 1,7 millones de trabajadores por cuenta propia que existen en nuestro país.

Así, y tras el estudio de los rendimientos netos de los autónomos durante 2016, 2017 y 2018, unos 700.000 autónomos declararon unos rendimientos netos superiores a 25.000 euros. A la mitad de esa cifra se subiría la cotización, según estas fuentes.

FALTA DE JUSTICIA CONTRIBUTIVA

Muchos autónomos no están de acuerdo con la solución de los tramos, por vulnerar, según ellos, el principio de justicia contributiva.

Entre las reclamaciones recurrentes del colectivo durante la negociación, se ha instado a que todos los autónomos deberían acogerse de forma voluntaria, eligiendo libremente entre el mínimo y el máximo que se establezca en los tramos del sistema, y la regularización (por exceso o por defecto) debería hacerse cuando se disponga de los datos de los rendimientos de trabajo una vez finalizado el año fiscal, según ha declarado ATA.

DIFICULTADES PARA INGRESAR: NO ES EL MOMENTO IDÓNEO

ATA insiste en que no nos encontramos en el momento idóneo para afrontar una subida de impuestos. En la actualidad, inmersos en un segundo estado de alarma, miles de trabajadores se acogen a las prestaciones por cese de actividad, debido a la situación generada por la crisis sanitaria asociada al COVID-19.

Por tales razones, se ha llegado a reclamar todo lo contrario: hay que bajar las cuotas, no subirlas. La cotización por ingresos reales que prepara el Gobierno supondrá una subida de las cuotas para muchos profesionales, y la alteración de la tarifa plana.

EL AUTÓNOMO YA TENÍA LA OPCIÓN DE CONTRIBUIR A LA MEJORA DE SU PENSIÓN

Uno de los puntos fuertes de la reforma, como es la mejora del sistema de pensiones, también se ha rebatido, en el sentido de que las pensiones del mañana dependerán de otros muchos datos relativos a la sostenibilidad de estas prestaciones.

En la actualidad, los trabajadores autónomos ya saben que su cotización por la base mínima supondrá la minoración de futuras prestaciones, como la pensión por jubilación. A pesar de ello, una amplia mayoría sigue cotizando así, por lo que cabe concluir que es una cuestión de supervivencia y no de falta de previsión.

La reforma pretende suprimir esa naturaleza voluntaria.

DIFICULTADES PARA CONOCER LOS INGRESOS

ATA no está de acuerdo con los cálculos que utiliza el Gobierno para mejorar las prestaciones sociales.

El sistema se plantea con datos, más o menos conocidos, de los autónomos personas físicas que cotizan por estimación directa. Entre otras especialidades, hay autónomos societarios que desconocen a qué base acogerse por no saber qué ingresos percibirán.

MENOS RECAUDACIÓN PARA PRESTACIONES: FRAUDES

Por el contrario, algunos autónomos prevén menos recaudación para otras prestaciones ante el miedo por una subida en sus cuotas.

En este sentido, algunas fuentes avisan del peligro del incremento de los fraudes a la Administración y los pagos “en negro” para no superar los diversos tramos de cotización.

PROBLEMA CON LOS DATOS DE LA PANDEMIA

La posibilidad de devolución para un número limitado de profesionales no compensa la actual situación de crisis, y los datos no cuadran. Según ATA, más de dos millones de autónomos, nuevos emprendedores, no disponen de datos de ejercicios anteriores; y los datos de rendimientos netos de 2019, si se aplicaran a las cuotas de 2021, obviarían el efecto de la pandemia sobre los ingresos del colectivo de autónomos hasta 2022.

Según estos cálculos, el 90% de los autónomos tendría que pagar más durante el primer año por el hecho de tomar como referencia el ejercicio 2019 y no el 2020. La corrección de la bajada de cuota por disminución de ingresos debida al COVID-19 solo se produciría en 2022, teniendo en cuenta además que muchos trabajadores no aguantarán un año y se verán obligados a cerrar su negocio.

LA REFORMA NO CONTEMPLARÍA ALGUNOS CASOS CONCRETOS

ATA no se ha pronunciado sobre la supuesta exención de los autónomos societarios (en negociación). Reclama una mayor concreción para estos trabajadores, así como para otros que podrían verse afectados por sus especiales características: por ejemplo, un transportista debería cotizar en función de un importe “inflado” por el coste del carburante. También ha denunciado la actual indefinición ante las tareas de los familiares de autónomos (que no ingresan), los sujetos a módulo fijo o los que se encuentran en situación de pluriactividad.

EL SISTEMA NO REFLEJARÍA CIFRAS REALES

Algunos autónomos han opinado que el nuevo sistema no es factible, dado que, según su criterio, no existen medios ni procesos fiables para determinar los ingresos reales de los autónomos ni aplicar la proporcionalidad en la cuota de forma real. Asimismo, es probable el cálculo de las cuotas conforme a datos del ejercicio cerrado anterior, que por razones obvias pueden no corresponderse con el nivel del siguiente ejercicio económico.

EL EFECTO “FRONTERA” Y OTRAS PRÁCTICAS PARA EVITAR LA SUBIDA

Las perspectivas del Ejecutivo son demasiado optimistas y no siempre reflejarán fielmente la realidad. Algunos trabajadores han avisado, entre otras prácticas, de la posibilidad de que se produzca un efecto “frontera”: se podrían trasladar ingresos a ejercicios posteriores para no pasarse de tramo y evitar el abono de una cuota superior.

Lo anterior conduciría a un menor ingreso en las arcas de la Seguridad Social y de Hacienda.